Monica Bellucci, espléndida a los 48
Mujer de bandera, esta italiana de pura cepa vive intensamente su madurez. Actriz de profesión, ahora vuelve a su carrera de modelo de la mano de sus amigos Domenico Dolce y Stefano Gabbana.
Mujer de bandera, esta italiana de pura cepa vive intensamente su madurez. Actriz de profesión, ahora vuelve a su carrera de modelo de la mano de sus amigos Domenico Dolce y Stefano Gabbana.
¿Qué significa para ti ser imagen de belleza?
Estoy muy feliz y es un honor ser la cara visible de la nueva línea de Dolce Gabbana. Stefano y Domenico son amigos míos desde hace mucho tiempo, y hemos trabajado varias veces juntos. Me encanta lo que hacen, sus creaciones son muy sensuales y elegantes. Su inspiración es Italia, el cine de Fellini, Rossellini, Visconti, De Sica… Y todas sus mujeres apasionantes: Magnani, Loren, Lollobrigida, Vitti… Yo hago películas por la misma razón, mi inspiración es la misma.
Y ellos te han vuelto a elegir para ser su rostro…
Creo que es un mensaje muy bonito para las mujeres. Es como decirles «aunque tu belleza biológica se haya ido, hay otro tipo de belleza que viene con la vida». Cuando te haces mayor tienes otro tipo de mirada. Es una llamada para que no tengan miedo a hacerse mayores. Haber elegido a una mujer madura es una prueba de amor a todas.
¿Te acuerdas de cuando les conociste?
¡Dios mío, era muy joven! Fue en Milán, durante un casting. En aquel momento yo solo había hecho unas cuantas fotos para algunas revistas. Mi primer desfile de moda fue con ellos. Es increíble… Me ha dado siempre suerte. Recuerdo la primera campaña con los dos, la de Dolce Vita, en el 92… Justo en esas fechas me confirmaron para ‘Drácula’, de Francis Ford Coppola. A raíz de la segunda campaña que hice con ellos (para el perfume Sicily), Giuseppe Tornatore escribió ‘Malena’ para mí. Nadie sabe qué va a pasar ahora. Te lo diré el año que viene.
¿Y qué opinas del culto al cuerpo que hay en el cine?
No creo en la perfección, no existe. Y si así fuera, sería muy aburrida. Para mí, la belleza, la sensualidad de una mujer no tiene que ver con sus formas. Una mujer como Charlotte Rampling es tan sexy como Sophia Loren, incluso cuando ambas son completamente diferentes. No tiene que ver con la silueta, sino con la actitud. En Europa, las actrices somos afortunadas.